HISTORIA

La Puebla de los Infantes

La Puebla de los Infantes es un municipio español de la provincia de Sevilla, Andalucía. Se encuentra localizado entre la Vega del Guadalquivir y las primeras estribaciones de la Sierra Norte de Sevilla. Se encuentra situada a una altitud de 230 metros y a 83 kilómetros de la capital de provincia, Sevilla.

En el año 2020, contaba con 2.980 habitantes. En su término municipal se encuentra el embalse de José Torán, con una superficie de 462 hectáreas y una capacidad de embalse de 113 hm³.


Historia

Las tierras en que se asienta la actual Puebla de los Infantes han sido ocupadas por el hombre desde tiempos muy remotos, como lo atestiguan los restos arqueológicos hallados. Por este estratégico emplazamiento han ido pasando diferentes culturas, siendo para algunos autores el lugar donde se encontraba la localidad celta de Celsita, que sería transformada en campamento militar por los romanos. Otros expertos opinan que aquí se hallaba la ciudad de Mulva. En cualquier caso, los visigodos llaman a la población Cañebolo, denominación que permanece durante el dominio musulmán, periodo con una población predominantemente bereber, en el que vive un periodo de decadencia. Se han encontrado importantes yacimientos prerromanos, en uno de ellos aparecieron en 1982 más de un centenar de piezas de oro y plata, y se encuentra expuesto en el Museo Arqueológico Nacional, y conocido como Tesoro de La Puebla de los Infantes.

Comienza a recobrar su esplendor a partir de la conquista castellana, realizada por Fernando III de Castilla en 1247. En 1253, Alfonso X el Sabio donó el donadío de Castril a Enrique Enríquez el Viejo, hijo del infante Enrique de Castilla el Senador y nieto del rey Fernando III el Santo, que abarcaba todo el valle que ocupa en la actualidad la presa de José Torán, que entonces se llamaba, valle de Valgruado.

En 1594, La Puebla de los Infantes formaba parte del reino de Sevilla en la Sierra de Constantina y contaba con 451 vecinos pecheros.

En el siglo XVII, Luis Jiménez de Góngora y Castilla, recibió en 1654 el título de Vizconde de la Puebla de los Infantes (título creado por Felipe IV), elevado a Marquesado de Puebla de los Infantes a partir de 1716.

Economía

La economía local se sustenta fundamentalmente de la agricultura, la ganadería, la explotación forestal y, en menor medida, del turismo. El cultivo más importante es el del olivo, que ocupa a la mayor parte de la población.

La localidad ha contado históricamente con una importante bolsa de trabajadores temporales en el sector agrario, teniendo especial importancia la emigración interior para campañas de recolección de diversos cultivos.

Geografía y comunicaciones

El núcleo urbano se localiza en una altiplanicie que hace las veces de valle rodeado de montañas, siendo estructurado por un eje este-oeste, que constituye la travesía de las carreteras que le comunican con Constantina y Lora del Río (al oeste) y con Peñaflor (al este).

El asentamiento originario se corresponde con el sector de manzanas irregulares de pequeño tamaño existente al sur del núcleo, que se corresponde con la zona más alta del mismo. Los desarrollos históricos posteriores se han producido fundamentalmente hacia el norte, hasta alcanzar y más tarde superar el trazado de la citada travesía este-oeste. En el extremo septentrional se localizan los grandes equipamientos públicos de carácter deportivo y educativo.

Gastronomía

Siendo como es tierra de caza mayor y menor, no se extrañará el viajero al descubrir los manjares más típicos de la gastronomía de La Puebla de los Infantes. Entre sus platos más tradicionales se encuentran la perdiz con pimiento de pique, el venado en adobo y las tagarninas con habas.

Como muy apreciado en esta población se encuentran los faisanes (boletus), que desde antaño se vienen cocinando tanto a la plancha como guisados en aceite de oliva, ajo y guindilla. Como postres típicos destacan las gachas, el arroz con leche o leche frita. En el ámbito de repostería destacan los gañotes, pestiños, roscos, brazo de gitano y las flores con miel entre otros.

En la fiesta de Las Candelas no puedes irte de La Puebla de los Infantes sin probar las sopaipas, acompañadas de un chocolate caliente.

Fiestas

Las Candelas
Fiesta eminentemente profana que se celebra el primer fin de semana de febrero. Se relacionan estas fiestas con las de Lupercalia, el 17 de febrero del calendario romano de la época imperial, dedicadas a la preservación de los ganados. Su originalidad consiste en que cada una de las calles realiza una candela, tradicionalmente mediante el acarreo de leña y ramas de olivo por pequeños y jóvenes.

Estas grandes hogueras van coronadas con un muñeco de paja u otros materiales, llevando un mensaje burlesco relacionado con algún acontecimiento de la población o del país. Alrededor de la hoguera se canta y baila el "sandinga", coplas satíricas sobre anécdotas locales.

Las mujeres mayores se encargan de preparar las sopaipas una masa de harina y agua, la amasan, la alisan, cortan en finas lonchas y fríen en aceite de oliva, se acompaña con un poco de chocolate caliente, lo que ayuda a sobrellevar las tardes frías de invierno.


Feria en honor a Nuestra Señora de las Huertas
Anualmente se celebra la Feria en Honor a Nuestra Señora de las Huertas del 15 al 18 de agosto, con la salida procesional el 15 de agosto de la patrona de La Puebla de los Infantes, Nuestra Señora de las Huertas.

Carnavales
En el mes de febrero. La semana de carnaval la comienza la murga del pueblo, animando sus calles con sus canciones sobre acontecimientos sucedidos durante todo el año. Los disfraces más representativos de la localidad son los típicos "mascarones", que consisten en ataviarse con ropa vieja ocultando el cuerpo, método de disfraz ya más tradicional y en desuso.

Semana Santa
La Semana Santa de La Puebla de los Infantes tiene un patrimonio muy extenso con sus estaciones de penitencia. El Domingo de Ramos procesiona Nuestro Padre Jesús de la Salud en su Entrada en Jerusalén, más conocido como La Borriquita. En la madrugá del Jueves Santo la Hermandad de la Vera Cruz procesiona con la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Ya en la tarde del Viernes Santo estaría la Hermandad de la Vera Cruz con las imágenes de el Santísimo Cristo de la Vera Cruz, el Santísimo Cristo Yacente y Nuestra Señora de los Dolores. El Sábado Santo procesiona la imagen de Nuestra Señora de la Soledad. Por último, cierran la Semana Santa puebleña el Domingo de Resurreción las imágenes del Santísimo Cristo Resucitado de la Hermandad de la Vera Cruz y Nuestra Señora del Carmen.

Romería a Nuestra Señora de las Huertas
Esta romería se realiza anualmente en honor a la Patrona de La Puebla de los Infantes, el primer domingo de junio. El traslado del sinpecado se realiza con todos los habitantes y visitantes de La Puebla de los Infantes, que confeccionan para la ocasión las carretas y charres típicos de este acontecimiento.

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